Un trago amargo de café y luego otro… una cucharada de azúcar y luego otra, pero el café no mejora. Un trago amargo de café y una lágrima bajando por mi mejilla. Una cucharada de azúcar por persistencia y luego otra. Jamás pensé probar tal amargura, jamás hubiera tolerado este sabor, pero aquí no importa mi opinión, al igual que con tu partida. Así sin más, sin conversar y sin adiós, hoy te veo en esa caja, serena, casi sonriente, mientras yo doy otro trago a este café amargo.
Dey
Suena al café que hace mi mamá jajajaja…
Ayy no pero ese es un café feliz, a pesar de ser amargo XD jajaja